El centrocampista no termina de asentarse en la medular azulgrana
Arturo Vidal cambió el pasado verano de equipo, de país y de liga. El chileno abandonó el rojo pasión del Bayern de Múnich por las rayas azulgranas de la camiseta del FC Barcelona. Después de tres años de andadura en su segunda etapa alemana, el ex del Leverkusen, Juventus y Colo-Colo desembarcó en la Liga Santander.
Su fichaje causó controversia entre la afición culé. Por un lado estaban los que no aceptaban de ninguna de las maneras su llegada al no encajar en la filosofía de juego «Can Barça». Por el otro se encontraban los que veían necesaria la llegada de un substituto de Paulinho. Una vez transcurrida media temporada la balanza se está decantando a favor de los primeros. A ello han contribuído actuaciones tan flojas como la del pasado domingo en San Mamés. Más Aleñá y menos Vidal alegan.

A medio camino entre lo que fue y lo que pretenden que sea
Así puede definirse la imagen que transmite el actual del Atlético de Madrid. Uno ve a los rojiblancos y no termina de encajar a los de Simeone con una idea concreta de juego. Allá por el año 2014 el equipo madrileño practicaba una presión súper eficaz, achicando espacios cuando el balón rondaba la lína de cal. Gabi, Arda o Raúl García apretaban y robaban. También Koke. Recuperación y salida rápida. Funcionaba. El pasado sábado viendo el derbi observaba al Atleti presionar a destajo en los primeros compases del encuentro. Sin embargo la eficacia en el robo no era alta.
Este Atleti se encuentra un poco entre lo que fue y lo que pretenden que sea. Quiere presionar como lo hacía pero no tiene el mismo perfil de futbolistas. Quiere jugar más la pelota pero no arriesga en el pase como lo hacen otros equipos. Es una mezcla que se está definiendo y que veremos cómo acaba. La idea es buena pero su ejecución no es sencilla.
La actual plantilla colchonera atesora mucha calidad, pero ha decrecido en experiencia. Thomas, Correa, Lemar o Rodri tienen más toque del que tenían Gabi o Raúl García. Sin embargo, todos ellos adolecen de la garra y el carácter que caracterizaban a los ex capitanes colchoneros. Ellos dos junto a Tiago eran la extensión del «Cholo Simeone» sobre el césped y dominaban a la perfección tanto el sentido táctico del juego como «el otro fútbol».
Se ha hablado tanto de que el Atleti no juega todo lo bonito que podría, que parece que los fichajes han ido más encaminados a futbolistas de
pie, que a futbolistas más fuertes físicamente y que entendieran mejor el sentido táctico del juego sin balón. Quizá una mezcla de ambos hubiera sido lo correcto. Cuando jóvenes y veteranos comparten césped el resultado suele ser exitoso.
Por esto, a todos los buenísimos centrocampistas mencionados anteriormente no les hubiera venido nada mal un complemento con el carácter y la experiencia del futbolista chileno. Sí, volvemos a Vidal. Es probable que Rodri, Saúl o Koke vayan creciendo en ese «otro fútbol» en el cual el ex del Bayern es un auténtico maestro. Vidal parecía más ideal para el sistema y para el estilo de Simeone que para el estilo de juego de Ernesto Valverde. Favor mutuo el que se hubieran hecho. Así que repito la pregunta: ¿no creéis que Arturo Vidal se equivocó de rayas?