A continuación, os dejo la entrada que publiqué hace seis años en honor a su Betis campeón.
El conjunto dirigido por Serra Ferrer conquistó la segunda Copa del Rey de su Historia tras doblegar a Osasuna en la final disputada en el ya histórico estadio Vicente Calderón de Madrid. El canterano Dani marcó el gol de la victoria a falta de cinco minutos para ir a los penaltis.
En la primera entrada del año de la sección «Equipos inolvidables» recordaremos al mítico conjunto verdiblanco que conquistó la 101º edición de la Copa de su Majestad el Rey. Aquella noche primaveral de junio del 2005 se escribió una de las páginas más brillantes de toda la historia del centenario equipo sevillano.
Ni el más optimista pudo pensar que el Real Betis alzaría el trofeo de campeón cuando en la primera ronda pasó con más pena que gloria tras vencer en los penaltis al vecino «Club Deportivo Alcalá» de Guadaíra.
El azar quiso de nuevo que se produjera un emparejamiento andalúz y el siguiente equipo al que tuvieron que eliminar los verdiblancos fue al Cádiz. Aquella eliminatoria también se disputó a partido único en el Estadio Ramón de Carranza. Ricardo Oliveira y Cañas marcaron los goles de la victoria y del pase a los de Lorenzo Serra Ferrer. Por cierto, eran los comienzos de la carrera del futbolista con más partidos en la historia de La Liga. Y es que Joaquín Sánchez ya jugaba en aquel Betis.
En los octavos de final dieron comienzo las eliminatorias a doble partido. El sorteo volvió a ser benévolo con los verdiblancos y deparó un Mirandés VS Real Betis. A parte de tocar uno de los equipos de la categoría de bronce, también tuvo la fortuna de jugar la vuelta en Sevilla. Los burgaleses se adelantaron en Anduva, pero Edu, Oliveira e Israel consiguieron darle la remontada y consecuentemente la victoria a los de don Manué. La vuelta tuvo poca historia y acabó en empate a cero en el Benito Villamarín.
Llegados los cuartos de final el Atlético de Madrid, el Athletic Club y el Sevilla eran los rivales a evitar, siendo el Numancia y la Gramanet las cenicientas del sorteo. Aparte de ellos, también quedaban vivos el Real Valladolid y el C.A Osasuna. En esta ocasión también hubo suerte en el sorteo para los de las trece rayas. El rival fue la Gramanet, de «Segunda división b». La ida se disputó en el Municipal de Santa Coloma y el electrónico acabó señalando un empate a dos goles que dejaba todo abierto para la vuelta. Tras adelantar Fernando al Betis, los catalanes consiguieron remontar, perola calidad de Assunçao se encargó de poner las tablas en el marcador. El Betis ganó por cuatro goles a tres con un cuarto gol también del mejor lanzador de faltas que han visto los aficionados béticos.
Semifinales marcadas por el respeto. Así podría definirse un titular conjunto para los dos duelos de la antesala de la final. Entre los cuatro encuentros solamente Osasuna consiguió ganarle al Atlético en el Sadar por uno a cero. Es por tanto deducible que el Real Betis acabó clasificándose en penaltis ante el Athletic Club. San Mamés fue testigo del fallo de Santi Ezquerro desde la pena máxima y el acierto de Lembo, quien había salido en el último minuto de la prórroga para ejecutar un lanzamiento.
ETERNO VICENTE CALDERÓN
El Real Betis Balompié presume en sus vitrinas de un campeonato nacional de liga y de tres Copas de su Majestad el Rey. El primero de los títulos se logra a base de obtener puntos en una competición de regularidad donde disputas la mitad de los encuentros en tu propio estadio. Sin embargo ,los trofeos coperos son distintos y siempre se le coge un cariño especial a aquellos escenarios donde los tuyos salieron campeones. Curiosamente el beticismo tenía un estadio fetiche, y digo tenía porque desde el pasado mes de junio del 2017 el Vicente Calderón ya es historia. Y lo era porque las dos primeras Copas del Rey que presiden la sala de trofeos bética fueron conquistadas en la ribera del Manzanares. La primera de ellas un 25 de junio de 1977 tras veintidós penaltis para que los andaluces se impusieran por ocho goles a siete al Athletic Club. Pero no perdamos el hilo y volvamos donde lo habíamos dejado.
Después de eliminar al Athletic precisamente en la semifinal del torneo, Osasuna era el último escollo para volver a tocar el cielo. Y de nuevo, como hacía veintiocho años, el Vicente Calderón iba a ser testigo. Seguramente muchos de los que estáis leyendo esta entrada de equipos inolvidables os acordéis de la gran mayoría de los componentes de aquel histórico once: Toni Doblas en la portería; defensa de cuatro formada por Melli, Rivas (Lembo, 78), Juanito, Luis Fernández en defensa; Arzu (Varela, 67) y Marcos Assunçao en el doble pivote; una línea de tres con Joaquín, Fernando, Edu (Dani, 89) y con el brasileño Ricardo Oliveira como delantero.
Era un Betis ilusionante, con canteranos como Joaquín y adquisiciones estelares como la de Oliveira. Un equipo que permanecerá para siempre en la memoria como legado de un presidente que amaba su Betis por encima de todas als cosas. Una noche mágica, llena de vibración, nervios e ilusión que terminó en una explosión de júbilo. Así ganó el Betis y así se sintieron los suyos.
Descanse en paz, Don Manué.
Espero que os haya gustado,
Víctor
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Abrazo de gol 