Quizás se puso de moda tras la época de Guardiola como entrenador del FC Barcelona. Seguramente también influyó bastante el éxito de la Selección Española entre los años 2008 y 2012. Estoy convencido de que el triunfo del dibujo táctico de ambos conjuntos provocó que muchos técnicos se olvidaran de la figura del delantero centro y apostaran por el denominado «falso nueve». Es decir, prescindir de un rematador para ganar un jugador que ayudara en el juego de pase y movimiento, del intercambio de posiciones y del engaño, evitando que el defensor no consiga fijar la marca.
Otro factor como la extinción del jugador de banda también ha tenido su influencia. La desaparición progresiva del futbolista que jugaba pegado a la cal y llegaba a la línea de fondo para poner centros de gol que pudieran ser rematados por el «killer» ha provocado que la figura del matador de área no se considere tan necesaria. Sea como fuere, el fútbol de élite carece de nueves de alto nivel. Entendedme. El Kun Agüero, Benzema, Griezmann, Cristiano Ronaldo, Sterling, Mané, Joao o Messi no son nueves.
Si nos fijamos en los equipos más potentes del fútbol mundial será más sencillo de comprender:
- Real Madrid: le falta gol. Fichó a Jovic, quien sí que es un 9, pero de momento no está teniendo mucho protagonismo. Su máximo goleador es Benzema y tras él no hay ningún compañero entre los 30 primeros de la clasficación por el trofeo pichichi.
- FC Barcelona: los culés sí que tienen un nueve. Y además tienen al que probablemente sea el mejor delantero centro del último lustro. Sin embargo llevan verano tras verano intentando encontrar su sustituto para que le vaya dosificando y no dan con la tecla. Cuando Suárez no está el Barça no tiene alternativa real.
- Atlético de Madrid: los rojiblancos cuentan con buenos jugadores arriba. Morata es un excelente delantero pero no es top mundial. Joao Félix es joven, pero además no es delantero centro. Y luego está un Diego Costa que desde su regreso solamente ha demostrado ser determinante en un par de ocasiones. Cómo será la desesperación de los colchoneros que sondean a un Cavani que ronda ya los 32 años.
- Juventus de Turín: la delantera titular la forman Cristiano y Dybala. Ninguno es nueve puro. Lo más parecido que tienen los italiano es al «Pipita» quien tampoco está ya en su mejor época.
- Mánchester City: su delantero titular es el Kun. Lo lleva siendo ocho años. El argentino se ha ganado el ser considerado como uno de los mejores jugadores de la historia de los mancunianos. Su papel ha sido impresionante y ninguno de los atacantes que llegaron le consiguieron arrebatar el puesto.
- Mánchester United: los diablos rojos tienen en Rashford una de las mayores promesas del fútbol europeo. Es desequilibrante, rápido y con determinación, pero no se trata de un jugador de área, pues sus mejores virtudes las saca a relucir partiendo desde la izquierda o enganchando en la zona de la mediapunta.
- Tottenham: Harry Kane es el nueve de los Spurs. Hablamos del único jugador junto a Dzeko y Lewandowski que le ha arrebatado a Cristiano Ronaldo y a Leo Messi el premio al máximo goleador en un año natural durante los últimos catorce años. El equipo entrenado por Mourinho sí que tiene un nueve top mundial. Los del norte de Londres pueden considerarse privilegiados.
- Liverpool: hablamos del equipo que está arrasando en la liga inglesa y cuando uno quiere mencionar sus virtudes sabe que no encontrará la de tener un delantero centro que lo remate todo. En los «reds» la posición más adelantada es para un falso nueve como es Firmino. De su movilidad e intercambio de posiciones con Mané y Salah aparecen las mayores apariciones de peligro del Liverpool.
- Chelsea: salió Diego Costa y no encontró a un sustituto. Firmó en su día a Bathsuayi por una pasta y luego se trajo del Arsenal a Giroud. Ni uno ni otro convence y están lejos de ser considerados entre los mejores. Sin embargo hay motivos para la esperanza en Stamford Bridge. Allí amosa un chaval que está aprovechando su momento y que quizás en un futuro no muy lejano sí que le podamos situar entre los nueves top. Se trata de Tammy Abraham. El inglés de origen nigeriano está siendo la sensación agradable del Chelsea de Frank Lampard. LLeva 11 tantos y va segundo máximo goleador de la Premier League. Alto, espigado, con buen juego de espaldas y un gran remate le pueden llegar a convertir en uno de los delanteros más tops del balompié.
- PSG: con el uruguayo Edison Cavani más fuera que dentro del equipo, el único delantero de los parisinos es el argentino Mauricio Icardi. LLeva nueve goles en un conjunto que domina de manera aplastante sobre el resto de competidores. No parecen muchos para ser considerado un animal del área. Eso sí, se podría llegar a decir que rematando de primeras sí que está entre los elegidos.
- Bayern Munich: los alemanes tiene al verdadero depredador del fútbol mundial. Robert Lewandovski es el delantero que sueña tener todo entrenador de fútbol. Habilidoso, con calidad y rematador de melones. Su figura es el prototipo de delantero tan deseado como casi extinguido. La extinción que confirma la regla.
Entre las nuevas promesas que suenan como posibles fichajes de los equipos más importantes del fútbol europeo no hay muchos más nueves que el noruego Halland o el alemán Timo Werner. Los Joao Felix, Vinicius, Rodrygo, Jadon Sancho, Ismalia Sarr, Woodburn o Julian Brand son más futbolistas de jugar por detrás del delantero centro o partiendo desde la banda.
Me pongo a pensar y ya ha pasado un tiempo, pero recuerdo la época en la que el Milán asustaba con Inzaghi, Shevchenko o Crespo, o cuando el Madrid o el United metían miedo en cada centro al tener en el área a Ruud Van Nistelrooy. ¿Quién asusta ahora en Old traffor como lo hicieron Van Persie o Rooney? ¿Y qué pensarán los aficionados del Atleti recordando al «Tigre» Falcao, al mejor Diego Costa o a Forlán? ¿No os asustaba más el Chelsea con Drogba? ¿Quién no temía al Inter de Eto’o y Diego Milito? ¿Acaso habéis vuelto a ver un Arsenal imponente como cuando su ataque lo lideraba Thierry Henry? El fútbol actual está repleto de futbolistas de un nivel enorme, pero al mismo le faltan delanteros de este nivel.
Abrazo de gol 