BehobiaSS2018: una edición casi perfecta

Han transcurrido ya dos semanas desde la 54ª edición de la carrera popular por excelencia dentro del circuito nacional español. El aroma a norte, a campo, a mar Cantábrico rompiendo en forma de olas se va alejando poco a poco, día a día. Sin embargo, por mucho que el tiempo transcurra, los recuerdos de la previa y de la misma competición permanecerán eternamente en cada uno en los corredores. Ese calor que te transmite el público es tan fuerte y sentido que no se puede olvidar nunca. Nunca jamás.

Un récord batido y otro a punto de batirse

Lo tuvo en sus manos. Jaume Leiva cruzó la línea de meta tras 1hora y 22 segundos, a cuatro segundos del récord que mantiene Carles Castillejo.

Quien sí que batió la marca de su categoría en la prueba fue Aroa Merino, que hizo 1:09:44, pulverizando su propio tiempo en un segundo y once centésimas. Tremendo lo de la tinerfeña, quien lleva tres trofeos de manera consecutiva. Será la rival a batir en los próximos años.

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Ambientazo

Exaltar el increíble ambiente que tiene la Behobia no es escribir algo novedoso. Uno de los principales motivos por los que esta carrera es famosa en el mundo del running es este. El público que se acerca durante toda la mañana lleva en volandas al corredor, desde el primero hasta el último de los metros recorridos. Pero si de normal hay una cantidad muy alta de aficionados, en ediciones con buen tiempo ya es una cosa tremenda. Este año ha sido así.

Personalmente llevo dos carreras con malas sensaciones desde Capuchinos hasta la meta. Momentos en los que uno sufre un bajón, un estado inesperado y difícil en el que hay que ser fuerte mentalmente para no retirarse. Esto se consigue sobre todo gracias al calor de los que animas desde las aceras, los cuales hacen casi imposible tirar la toalla. Lo descrito en este párrafo es la realidad, la pura realidad de una maravillosa carrera.

¡Vamos Víctor! ¡Aúpa Víctor! ¡Aguanta, aguanta chaval que tienes que llegar! Goazen Víctor! Y así sin parar. Sin palabras. Sin saber cómo poder devolver todo ese sustento en forma de agradecimiento. Bueno, sí lo sé. Lo haré de la mejor forma, que no es otra que entrenando para dar lo mejor de mí en la Behobia del año que viene, en el cual ya me convierto en un habitual por haber disputado las tres últimas ediciones.

50/50/25 – En busca de la igualdad

El 50/50/25 era el lema de esta 54º edición de la popular carrera. El mensaje desde la organización ha sido claro y buscaba dos cosas. A corto plazo y como mayor objetivo, se persigue fomentar la igualdad entre sexos en nuestra sociedad. Mismas oportunidades y mismos derechos sin importar si eres hombre o si eres mujer. Por otra parte, a largo plazo y con miras al año 2025, la organización pretende que la participación femenina aumente y si no se alcanza la paridad participativa, que ésta se aproxime lo máximo posible.

Observando la imagen superior que tomé de una entrada de Iulen Ibáñez (una de las personas que más me animó previamente a correr mi primera Behobia), el pasado día 11 de noviembre hubo un 24,19% de participación femenina. En total, 6282 mujeres cruzaron la línea de meta. Un 1% más que el año anterior.

No podía terminar sin repetir lo de siempre. ¡GRACIAS! A mis dos compañeros por ayudarme y a mis padres por esperar en la meta. ¡Qué suerte tengo!