Debutar en un Mundial no debe de ser nada sencillo. Nervios, responsabilidad y presión por dar la mejor versión de cada uno. El seleccionador solamente puede poner a once y el futbolista que sale a jugar sabe que perder el sitio en un campeonato tan corto es difícil de recuperar. Súmenle todo lo extradeportivo que ha sucedido alrededor del equipo. Empieza el partido y penalti en contra. Último minuto de la primera mitad y marca el rival por error de tu portero. Además de todo ello añádanle también que enfrente estaba la actual campeona de Europa con Cristiano Ronaldo a la cabeza. ¿No son motivos suficientes para calificar el partido del pasado viernes como una prueba complicada? A mí personalmente sí que me lo parece y la respuesta del equipo fue de notable.
España inició el duelo dubitativa, recibiendo un gol y con los fantasmas merodeando. Otra selección hubiera acusado todos estos contratiempos, pero los nuestros fueron capaces de sobreponerse a la situación y «La Roja» tuvo una reacción más que satisfactoria. Los pupilos de Fernando Hierro se levantaron las dos veces que se adelantó Portugal y además nos llegamos a poner por delante.
Isco cogió la responsabilidad con el transcurso del choque. Koke creció dejándose caer al interior, teniendo más protagonismo con el balón y ayudando en la faceta defensiva. Y luego Diego Costa callando las bocas de los escépticos. Ellos tres fueron lo más positivo, pero no lo único. Ramos anduvo bien, Nacho se desquitó del penalti con un golazo y el conjunto en general fue de menos a más.
De Silva, de Iniesta y de Jordi Alba confío en que vayan creciendo con el transcurso del campeonato. Tuvieron minutos buenos, pero también otros donde estuvieron demasiado ausentes. Los dos primero tienes que coger mayor peso en el juego y que mandar en el partido. Por su parte, el lateral izquierdo debe de ser una vía más de peligro. Eso sí, hacia atrás anduvo providencial cortando alguna que otra contra lusa.
Si hay algo que me preocupa es Busquets. Mi predilección por él es absoluta y considero que el devenir del conjunto español irá ligado en gran parte a la actuación del centrocampista del Barça. Su debut no fue el esperado, pero a él si que se le espera. Los buenos siempre vuelven y si Busy lo hace, la cuota de favoritismo de los nuestros se verá cada día más reducida. En general no hay la sensación de un claro candidato, ya que nadie ha dado la imagen de una superioridad aplastante. Sinceramente, a pesar del empate el sabor de boca que me dejó España fue bueno. Y si lo comparo con lo visto en el resto de partidos, mejor todavía.
¿Pensábais que me olvidaba de David De Gea? No amigos, pero es que añadir más me parece innecesario. Yo le volvía a poner frente a Irán. Es buen portero y debe de demostrarlo. Confiemos en nuestros jugadores.
Abrazo de gol 