Hace apenas dos meses publiqué un artículo titulado «Las claves del éxito de Valverde». Enumeré cinco: 1. La solidez defensiva; 2. El acercamiento de Rakitic a Busquets; 3. El buen rendimiento de Paulinho; 4. La vuelta del mejor Jordi Alba; 5. Messi. Era principios de febrero y el equipo estaba líder consolidado, clasificado en octavos de Champions y metido en la final de la Copa del Rey. Todo iba sobre ruedas en el Camp Nou, pero la cosa ha cambiado y no es casualidad. De las virtudes mencionadas con anterioridad, solamente Rakitic y Messi se mantienen más o menos a un nivel parecido. Paulinho ha desaparecido del mapa, Jordi Alba no está llegando con la capacidad de sorpresa que lo hacía por aquel entonces y la solidez defensiva hizo aguas en Roma.
En esta ocasión va a cambiar el contenido del artículo pero no la forma. Voy a exponer los motivos por los que el Barcelona ha vuelto a fracasar en Europa. Y ojo, no es tanto fracaso caer eliminado en cuartos de final, sino la manera en la que lo ha hecho.
‘Messidependencia’
No Messi no party. Igual que al argentino se le alaba cuando lo hace bien, también se le debería de culpabilizar cuando no lo hace. A Leo se le ha exprimido y no tiene la frescura que debería de tener en la fase más importante del curso. Su último mes ha tenido sombras, tapadas estas con magníficas pinceladas que solamente pueden hacer los futbolistas tocados por la varita mágica. Pero seamos justos, a Messi hay que exigirle más. La edad no perdona y si tiene que descansar en Copa del Rey o jugar menos en Liga es cosa de su entrenador, pero en noches como la del Olímpico ‘La Pulga’ debería de estar a tope y no fue así.
Lionel lleva con molestias un tiempo y se le sigue poniendo de inicio en casi todos los partidos. No es admisible que en una liga donde su equipo tiene un colchón tan amplio sea necesario que «La Pulga» tuviera que jugar para vencer el partido del pasado sábado. Con el debido respeto hacia el CD Leganés, el conjunto de la Ciudad Condal ha fichado mucho y caro como para depender tanto del astro argentino. Algo se ha hecho mal.
Planificación errónea
Llevar a cabo una transición es muy difícil. Sustituir a futbolistas que son ya leyendas de la entidad cuesta mucho. Y cuesta porque no es fácil relegar a Iniesta al banquillo, decirle adiós a Xavi o sustituir a Daniel Alves. Sin embargo, eso no exime de culpa a los responsables de la planificación de la plantilla azulgrana. Como se verá en el siguiente apartado, la cantidad invertida es altísima y el equipo sigue teniendo carencias.
Sin respuesta de los fichajes
El Barcelona ha gastado 674,84 millones de euros en los cuatro últimos mercados veraniegos. Se dice pronto, pero la cifra es tremenda. Sin embargo, de los 22 jugadores fichados, solamente cuatro han dado un rendimiento esperado: Bravo, Ter Stegen, Luis Suárez y Rakitic. Si acaso y como mucho, también Umtiti. Y tampoco. Bien, serio, haciendo partidos de mucho peso, pero en días clave superado. Se vio en Turín el curso pasado y se volvió a ver en Roma.
Resulta curioso además que los cuatro jugadores que sí han respondido a las expectativas fueron adquiridos en el mismo mercado, el del 2014, la temporada en la que el equipo hizo el segundo triplete de su historia. Desde ahí y hasta ahora ninguno de los nuevos ha dado un golpe encima de la mesa.