Llega la última jornada del campeonato nacional de Liga y el Atlético de Simeone no tiene nada en juego. Podría sonar que esto es algo malo pero es todo lo contrario. El club colchonero dejaba bien claro desde el principio que su máximo objetivo en la temporada era acabar entre los tres primeros clasificados para entrar en la próxima Champions League de modo directo. Y así ha sido, por lo que el Atleti ha cumplido con su propósito.
Simeone: «Esta es la temporada más difícil desde que estoy aquí»
Tras un inicio dubitativo, después de que un recién ascendido como el Alavés empatase en el Vicente Calderón en el tiempo de descuento y de que no se pasara del empate a cero en el estadio de Butarque ante otro de los recién ascendidos, los hombres del Cholo Simeone se pusieron las pilas y lograron levantarse. Así pues, pocas jornadas después el Atleti se situaba líder de la clasificación liguera, lo que unido a un inmejorable comienzo en la Champions League hicieron recobrar la ilusión a sus hinchas. Sin embargo, las dificultades que ha entrañado esta campaña han venido sobre todo derivadas por las lesiones de jugadores clave en el medio centro.

Primero fue Augusto y después Tiago. O lo que es lo mismo, las dos piezas sobre las que gira el eje de la máquina rojiblanca disputaron sus últimos minutos como colchoneros recién comenzada la liga. Simeone se quedaba sin el perfil de jugador veterano que actuara como pivote defensivo para dar estabilidad al equipo y velocidad y sentido a la transición en la salida de balón. La sanción recibida que impedía la adquisición de futbolistas en la ventanilla del mercado de invierno no ayudaba a solucionar el problema. Doce meses atrás y ante un hándicap similar, el Atleti acertó pagando el fichaje de Augusto y el argentino fue una pieza clave para el buen desarrollo los últimos meses de la temporada 2015/2016.
Como ya vimos en el artículo sobre » Las razones de poner a Carrasco por la derecha » la ausencia de estos dos futbolistas han provocado una serie de movimientos tácticos en las posiciones de algunos de los componentes de la plantilla. Los dos ejemplos más claros como mencioné hace unas semanas han sido Koke y Saúl. Si observamos en el equipo que tenemos en la siguiente imagen, el ilicitano solía comenzar los encuentros claves de la temporada pasada por la banda derecha.
Contra el Bayern, frente al Barcelona o la final de Milán Saúl empezaba los encuentros de interior derecho y Koke de interior izquierdo. El conjunto rojiblanco se caracterizaba por disponer de un centro del campo poblado y muy ordenado. Los dos canteranos partían desde la cal pero tendían hacia el medio para generar superioridad y dejar las bandas libres para provocar espacios en beneficio de los laterales. En el Atleti actual con Carrasco de inicio, ese rigor táctico ha perdido un poco la fuerza y en partidos como la ida de las semifinales es cuando más ha cojeado el equipo, ya que se encontraba en numerosas ocasiones en inferioridad numérica en esa parte del terreno de juego.