En una época donde se habla de falsos nueves, defensas de tres, trivotes, enganches o de tridentes ofensivos, los de José Luis Mendilibar están alcanzando el más improbable de sus sueños con el mítico 4-4-2 de toda la vida. Dos laterales de largo recorrido, un doble pivote estable, dos jugadores de banda y dos arietes, manejando la variante ofensiva de un mediapunta (Adrián Gonzalez) por detrás del nueve. Así de sencillo la SD Eibar está realizando la mejor temporada de su Historia, alcanzando cifras de puntuación inimaginables allá por el mes de agosto y batiendo todos sus registros hasta la fecha.
Los armeros se caracterizan por una defensa de cuatro donde los laterales, Ander Capa y Antonio Luna, defienden pegados a la cal y atacan doblando a sus compañeros para crear situaciones de dos contra uno y poner en jaque al oponente. El caso de Capa es peculiarmente singular debido a que lleva en el equipo desde segunda b y ha crecido tanto que ha sonado como futurible del FC Barcelona ante la lesión de Aleix Vidal.
Capa: Capítulo 1 de un lateral, doblar al interior y pase atrás.
El medio del campo se caracteriza por su doble pivote, donde Dani García ejerce una labor tan imperceptible para algunos como vital para su equipo. El centrocampista vasco pasa inadvertido ante los ojos de quienes no se fijen específicamente en él, pero es una piedra angular para su entrenador. No es opinión sino objetividad si destaco que ha participado en 29 de los 30 partidos de esta temporada como titular y que solamente se ha perdido el encuentro donde las cinco amarillas le mantuvieron sancionado. El año pasado ya disfrutó de 35 titularidades en su debut en la máxima categoría y fue clave en el histórico ascenso. El de Zumárraga ya era fijo para Garitano y sigue siéndolo en el once de “Mendi”. Su compañero en el medio comenzó siendo Fran Rico, quien se había asentado como indiscutible formando pareja de Dani, pero una inoportuna lesión ha hecho que tanto Escalante como Christian Rivera hayan dispuesto de oportunidades para tratar de arrebatarle el puesto.
Pedro León está jugando a un nivel inesperadamente bueno
Si en el centro el equipo armero utiliza un clásico como el doble pivote, igual de familiar es para el futbolero la posición de interior. Hoy en día pocos conjuntos sacan en sus onces a futbolistas con perfil de banda, cuya principal misión es llegar a la línea de fondo y ponerla. Aquí destacan tres futbolistas que están cuajando una temporada sensacional: Pedro León, Inui y Bebe.
Por la derecha sobresale un renacido Pedro León, quien gracias a la confianza que el míster ha depositado en él, según palabras textuales del propio protagonista, lleva unos números brillantes. Mientras la titularidad del murciano es incuestionable, la banda izquierda ha tenido dos dueños. Si primero fue Bebe quien comenzó la temporada jugando, el japonés Takashi Inui le arrebató el privilegio a base de actuaciones brillantes. Ambos juegan a pierna cambiada pero con estilos distintos. Por un lado, el brasileño tiende mucho hacer la diagonal y pegarle a portería. Por otro, el japonés tiene salida tanto por fuera como por dentro y su habilidad es un punto muy a su favor.
Arriba la decisión es la más sencilla de las habidas y por haber, dos delanteros centro. El año pasado Mendilibar ya consiguió que la dupla formada por Sergi Enrich y Borja Bastón funcionara a las mil maravillas.
Esta temporada no está siendo menos y la salida de Borja rumbo a Gales ha sido reemplazada por un delantero que hizo las maletas en sentido contrario y aterrizó en Eibar desde Mildesbrough, el motillano y conquense Kike García. Ambos comenzaron a jugar juntos desde el principio y solamente una inoportuna lesión de Kike en el Sadar hizo que estuvieran dos meses sin coincidir. Como se puede estar observando en las últimas fechas, su entendimiento es inmejorable.
Delanteros complementarios: Sergi Enrich y Kike García