¡Qué difícil es ser Lopetegui!

La palabra seleccionar está contemplada en la RAE como el hecho de elegir o de escoger por medio de una selección. Nos pasamos la vida haciéndolo, tomando decisiones sobre nuestras preferencias o descartando lo que no nos gusta para terminar seleccionando lo que sí. Esto mismo es el trabajo que tienen Julen Lopetegui y sus compatriotas, los seleccionadores, en los días previos a publicar una lista de convocados.

Mucha gente se piensa que la dificultad de tomar la elección de a quien llamar es inexistente y te cita una lista con «los fijos», con aquellos que para ellos deben de estar en la lista»sin duda». Ojo con esta afirmación, pues se ha demostrado en infinitas encuestas, que cuando se formula la pregunta sobre quienes deben de ser los llamados para ir a representar a España hay disparidad de opiniones y la coincidencia entre los encuestados solamente se da en algunos de los jugadores. Esto no pasa exclusivamente en nuestro país, sino en todos los países del mundo. Cada periodista, cada seguidor, cada futbolero tiene su propia opinión y la considera la mejor, la más razonable. La ve como LA LISTA.
La argumentación en la que uno se apoya para defender su decisión suele tener tantos puntos a su favor como se desee. No nos engañemos. A priori, antes de jugar, no hay una mejor que otra. Y ya sabemos que luego, a toro pasado, todos lo habríamos hecho mejor. ¡Estaba claro!.

Más allá de escoger unos futbolista u otros hay otra tarea complicada en la cabeza de quien ejerce esta profesión: la alineación. Y eso sí, la elección de Julen es más complicada que la del resto de seleccionadores de todo el mundo. Hoy contra Francia o en cualquiera de los amistosos, Lopetegui se va a equivocar. Es más, no ha dicho todavía el once y ya lo ha hecho. El míster nacional tiene la difícil tesitura de optar por sacar el mejor once o rotar. El ex entrenador del Oporto no solamente debe de pensar si es mejor que jueguen los que no lo hicieron el sábado en Gijón o por el contrario debería de poner a los hombres que considere mejores para vencer en París y dar un golpe en la mesa. No, no, no. Además y si me apuráis en ocasiones para el aficionado y lo más triste para la parte de la prensa, Julen debe de tratar que los jugadores del FC Barcelona y del Real Madrid jueguen más o menos los mismos minutos. Y sino, será vestido con la camiseta de uno de los dos porque «lo que desea» es que se desgasten más unos que otros. ¿Parece broma, no? Pues así es.

Y por último, ¿qué podemos decir de jugar en estas fechas los combinados nacionales?. ¿Quién con dos dedos de frente va a estar de acuerdo de que los partidos se disputen a finales de marzo? ¿Cuánto puede decantar el devenir de un club la lesión de alguno de sus jugadores internacionales? ¿Cuánto subiría la cuota del Barcelona como campeón de la Liga de Campeones si Leo Messi regresa de su país lesionado? Evidentemente este tipo de hándicaps pueden producirse con su equipo, pero la perspectiva es totalmente diferente. Yo de verdad confío en que las selecciones jueguen las fases previas en septiembre, todo seguido. O en los veranos donde no haya Mundial o Eurocopa. No lo sé, he dicho estas opciones porque son las que se me pasan en este momento por la cabeza, pero lo que sí que tengo claro es que hacerlo ahora es una locura.

¡COMPARTID SI OS HA GUSTADO!

Un saludo,

Instagram: https://www.instagram.com/victorvalerolopez/

Facebook: https://www.facebook.com/vicvalopez/

Twitter: https://twitter.com/vicvalo

Víctor Valero López