Antoine Griezmann, un crack que defiende.

Popularmente conocido por sus goles, asistencias y jugadas, Antoine Griezmann tiene una cara oculta para aquellos que no siguen con asiduidad los partidos del siete francés con la camiseta del Atlético de Madrid. Me refiero a su trabajo defensivo.

 
Nunca jamás vi a un crack robar tantos balones como lo hace el de Macon. Exactamente 94 recuperaciones en 24 partidos ligueros, una media de 3,87 por encuentro. Otra curiosidad del fino jugador colchonero es que ha realizado una falta más de las que ha cometido, 23 por 22. Sin embargo Antoine solamente ha recibido dos cartulinas amarillas y ninguna expulsión.
Y eso dicen los números pero es que verlo en directo impresiona aún más. El principito no solamente acelera para encarar la portería rival, sino que también lo hace para ayudar en lo defensivo. Sus carreras detrás del contrario o lanzamientos al suelo para interceptar la pelota son muy aplaudidos en el Vicente Calderón. Hay ocasiones en las que Griezzman pierde el balón y baja hasta casi su área para recuperarlo.

Fernando Torres, Diego Forlán, Kun Agüero, Falcao o Diego Costa han sido delanteros top en sus etapas de rojiblanco pero ninguno destacaba tanto por lo defensivo como Griezmann. Casi todos ellos se caracterizaban por pelear cada balón pero no había uno parecido al francés a la hora de presionar y robar.

Fijaros y disfrutar, porque otro en su lugar se llenaría de ego y solamente correría hacia delante, pero Antoine es diferente. En el arte de defender también es un crack.